ALICANTE. El concurso convocado por el Patronato Municipal de Turismo para conceder la gestión de los servicios de temporada de playa no solo ha desatado una concurrida competencia entre empresas. También ha desencadenado una guerra de importes en lo que respecta a los cánones ofertados para optar a la explotación de esas prestaciones, en las que se incluyen chiringuitos y los alquileres de hamacas, sombrillas y deportes náuticos. Tanto es así que algunos de los licitadores han presentado propuestas por más de 3 millones para optar a alguno de los cinco lotes en los que se dividía la convocatoria, en una situación que daría continuidad al rédito de otras licitaciones sobre la gestión de quioscos municipales que se han puesto en marcha en los últimos años. Es el caso de los quioscos situados en el Paseo de Gómiz o el del Portal de Elche, por ejemplo.
Por lo pronto, el registro de esas propuestas por más de 3 millones dispararía las expectativas de ingresos en beneficio de las arcas municipales, toda vez que el concurso establecía un precio mínimo de 874.166 euros como contraprestación a obtener por la concesión del conjunto de servicios y de lotes en liza. Lo cierto es que esa cifra quedaría superada con holgura en el supuesto de que se acabase seleccionando una de las propuestas presentadas por hasta cuatro licitadores distintos que se habrían interesado en asumir los servicios incluidos en el lote 3. Es decir, el que engloba el alquiler de sombrillas, tumbonas y taquillas, el alquiler de servicios náuticos y la gestión del chiringuito de la playa de El Postiguet.
Esos cuatro licitadores y sus respectivos cánones ofertados son particulares o empresas como Manuel Romero, que ofrece 3.120.000 euros; Poseidon Water Sports, con 3.244.000; una alianza empresarial compuesta por Restaura Gestión Forty y Como Suena Alicante, con 3.248.148; y Oasis Calm Sea, con 3.115.200. Además, les siguen en cuantía otras dos propuestas que superan los dos millones. Se trata de otra unión empresarial formada por Antonio García Sánchez y Blue Valley Beach, con 2.973.388 euros; y Formentera Yes To All, con 2.614.000. Ese lote 3 sobre los servicios de El Postiguet se habría confirmado como la joya de la corona del concurso, toda vez que habría sumado el mayor número de interesados: hasta un total de 12. Y, además, el menor de los importes planteados por esos aspirantes (415.000 euros) prácticamente equivaldría a la mitad de la cantidad total que el ayuntamiento esperaba recaudar por los cinco lotes.
Además, el interés por la expectativa de negocio que podría atribuirse a la playa de El Postiguet -la más céntrica de la ciudad- también se habría constatado entre los empresarios que también optan al lote 4, en el que también se incluyen los servicios de alquiler de sombrillas, tumbonas y chiringuito a habilitar en una segunda zona del mismo arenal. En este caso, la concesión se decantará también entre 12 ofertas. Algunas de ellas, presentadas por los mismos licitadores.
En su conjunto, oscilan entre los 1.631.200 propuestos por Oasis Calm Sea como canon de mayor importe y los 161.103 planteados por Café Olé and Friends. Con todo, también figuran otras dos ofertas que superan el millón de euros: la de Romeska Costa, por 1.150.606,68 euros, y la de Antonio García Sánchez y Blue Valley Beach, por 1.069.388.
También Tabarca y La Albufereta
Los tres lotes restantes no irían a la zaga en cuanto a número de interesados, aunque sí se evidenciaría cierta diferencia en lo que respecta a los cánones propuestos. En concreto, el lote número 1, correspondiente a los servicios de la playa de Tabarca (solo sombrillas y tumbonas, sin chiringuito) concita hasta 10 licitadores entre los que, de nuevo, repiten algunos de los que concurren por el resto de lotes. De hecho, la oferta por el canon más alto es la presentada por Ocean Calm Sea, con una suma de 1.115.200 euros, seguida por la de Manuel Romero, por 880.000. Por su parte, la propuesta por importe inferior se queda en 71.000 euros correspondientes a Servicios Turísticos Sol y Sombra.
El concurso depende también de la oferta de prestaciones como la incorporación de wifi gratuito, de la posibilidad de pago electrónico o de la disposición de desfibrilador
En el caso de los negocios de playa a concesionar en La Albufereta (el lote 5) también concurren hasta once interesados. De nuevo, varios de ellos inscritos en el resto de lotes. En este caso, la oferta de canon por importe superior vuelve a ser la registrada por Ocean Calm Sea por 715.200. Y le siguen SGAO Asfáltica con 576.000; y Hotel Boutique Isla Tabarca, con 540.000, mientras que la propuesta con el menor canon es la de Conviction Group, por 113.333. Por último, el lote 2, que incluye los servicios de alquiler de sombrillas, tumbonas y quiosco en la playa de Urbanova-Saladares, y el de las sombrillas y tumbonas en Aguamarga suma siete interesados con propuestas económicas inferiores. Se sitúan entre los 350.000 que ofrece SGAO Asfáltica y los 53.280 que ofrece Beach Business Union.
No obstante, la adjudicación de esos cinco lotes no solo depende de la variable económica. También está condicionada por otras dos circunstancias que acabarán inclinando la balanza entre el conjunto de los licitadores. Uno de esos factores tiene que ver con la disposición de prestaciones como la disposición de paneles solares, wifi gratuito para los clientes, la provisión de desfibrilador, contar con recursos para el pago en metálico o estar en posesión de un certificado de calidad. Y el segundo consiste en otro de los requisitos establecidos en el pliego del concurso: un mismo licitador podía optar a varios lotes al mismo tiempo, aunque debía expresar cuál de ellos prefería en caso de quedar clasificado en primera posición en varios, con la obligación de renunciar al resto.
Así, los técnicos del Patronato de Turismo deberán baremar ahora el conjunto de las propuestas para formular una propuesta de clasificación ajustada a esos tres patrones centrales: canon económico propuesto, prestaciones añadidas y preferencia de lote. En principio, todo parece indicar que ese trámite podría completarse a lo largo de la próxima semana, lo que despejaría la concesión para que los beneficiarios pudiesen comenzar a operar durante la campaña estival actual. Los contratos de explotación se extenderán durante los tres próximos años, hasta 2028.