ALICANTE. El secretario general del PSOE de Alicante, Miguel Millana, ha convocado una rueda de prensa esta jueves para anunciar que deja el cargo. Lo hace cuando faltarán algo más de un mes para que la agrupación socialista de Alicante convoque la asamblea de militantes para elegir un nuevo secretario/a general. De esta manera, de forma temporal, el partido quedará en manos de una gestora. Y, por lo tanto, el sector mayoritario, alineado en torno al histórico dirigente Ángel Franco, dejará de tener el control de la agrupación que se le atribuye en los momentos previos a la preparación de esa elección, cuando -entre otros puntos- debe actualizarse el censo. La dirección provincial será la encargada de nombrar la comisión gestora hasta que se convoque una nueva asamblea.

Con este movimiento, los órganos del PSOE ganan tiempo, ya que por lo pronto la asamblea de la agrupación de Alicante ya no se celebrará a finales de este mes de junio, como estaba previsto. Y además, su control pasa a manos de la dirección provincial, que ahora deberá nombrar a los miembros de la gestora y decidir un nuevo calendario para la elección de un nuevo liderazgo. El movimiento de Millana tiene el placet de los órganos superiores. Tanto de la dirección provincial, como de la autonómica. Y con él se pretende iniciar una nueva etapa y evitar que el debate sobre la próxima ejecutiva se desarrolle en plenas fiestas de Fogueres de Sant Joan, que es cuando se preveía promover la convocatoria de la asamblea de elección.

La decisión de Millana se encuadraría en el distanciamiento respecto a Franco que se consumó en septiembre de 2024. Desde entonces, Millana ha mostrado un acercamiento a otros sectores del partido, como los de Ana Barceló, Eva Montesinos, María José Adsuar, Rafael Fonseca o José Antonio López Berruti, mientras que Franco ha venido postulando el nombre de Francisco Fenollar como futurible candidato a la secretaría general. Entre tanto, todo parece indicar que el resto de sensibilidades de la agrupación podría plantear un aspirante alternativo, aunque todavía no se habría abierto conversaciones para proponer una posible figura de consenso.

Lo cierto es que Millana ya había intentado promover esa unión entre los distintos sectores del partido desde hace cerca de un año. Y ahora se habría decantado por dar un paso más con un gesto definitivo para promover la renovación sin que nadie pueda arrogarse mayorías de partida.