ALICANTE. La empresa con sede en Córdoba Iluminaciones Ximenez asumirá el contrato de diseño, suministro e instalación del alumbrado ornamenal de Alicante en todas las fiestas del calendario anual durante los próximos tres años (con posibilidad de una prórroga por otros dos años más). Su propuesta fue la única que se presentó al concurso, convocado a finales del mes de marzo, por lo que se convertirá en adjudicataria en el momento en el que el acuerdo se eleve a una próxima sesión de la Junta de Gobierno. Por lo pronto, el trámite previo -la propuesta de clasificación- quedó aprobada este martes en la reunión semanal de ese órgano de representación política.
La compañía se volverá a encargar, así, de diseñar, montar y desmontar los arcos de luz y los elementos decorativos especiales que deberán engalanar las calles de Alicante durante las fiestas de Navidad, Carnaval y Fogueres, en una prestación que salió a licitación por un presupuesto de 2,1 millones. Se trata de un presupuesto reforzado respecto a la contrata precedente, licitada en 2018, que se traduce en un incremento del 85%. En concreto, el servicio concertado hace siete años salío a concurso por 1.134.000: casi un millón menos del importe actual. Y el encargo recayó entonces en la misma empresa.
Al margen del incremento de costes, el aumento presupuestario quedaría justificado en un objetivo esencial: la extensión del alumbrado navideño en un mayor número de calles respecto a lo previsto hasta ahora en más barrios de la ciudad con el fin de contribuir a incentivar el consumo en los negocios locales durante los periodos festivos. Eso sí, está por ver en qué ámbitos concretos se canaliza esa ampliación, ya que se trata de una decisión sujeta a discrecionalidad, a partir de las peticiones que se formulen a través de las áreas de Participación Ciudadana, Comercio y Fiestas, según se apuntó en el momento de la convocatoria del concurso.
La empresa queda obligada por contrato a presentar tres diseños alternativos distintos para los arcos de iluminación en cada una de esas tres fiestas principales de la ciudad, en las que se instala alumbrado ornamental. Además, deberá incorporar elementos singulares, como la bola de navidad o el regalo gigante, que se han venido instalando en distintos puntos del Centro en los últimos años, y que se habrían incorporado como servicios fijos por su "carácter innovador" y por haberse convertido en un "atractivo turístico", según se detalla en las bases del concurso. Al tiempo, se establece que el alumbrado deberá estar en funcionamiento en un plazo próximo a los tres meses en el caso de las fiestas de Navidad y de un mes tanto en Carnaval como en Fogueres.