ALICANTE. El Elche lograba este domingo el séptimo ascenso a Primera División de su centenaria historia.
Se trata de un éxito que recoloca al principal club de fútbol de la provincia de Alicante en la primera línea del deporte rey español y europeo y que, además, tiene importantes repercusiones económicas. Y es que competir en LaLiga EA Sports hace que, para empezar, los ingresos del Elche vayan a dispararse por encima de los 50 millones de euros brutos: el grueso de los mismos se corresponderá con los derivados de la cesión de los derechos audiovisuales (lo que popularmente se conoce como derechos televisivos) y rondarán los 43 millones (en Segunda División no llegan a los nueve millones). Además, el club del Martínez Valero se embolsará entre siete y ocho millones adicionales por 'ticketing' (venta de abonos y entradas) y publicidad, más del doble que en LaLiga Hypermotion por esos mismos conceptos. Son cifras redondas fruto de estimaciones realizadas por LaLiga a petición de Alicante Plaza y del historial del propio Elche, que entre 2020 y 2023 ya tuvo a su primer equipo compitiendo en LaLiga EA Sports.
Y sí, es verdad que los gastos también se disparan de manera paralela a los ingresos, pues competir en Primera obliga a multiplicar el gasto en personal deportivo, toda vez que hay que armar un equipo de garantías para pelear la permanencia... pero que nos quiten lo 'bailao'.
Impacto en el tejido económico y social
Ahora bien, el ascenso del Elche no solo tiene un impacto directo en las cuentas de la Sociedad Anónima Deportiva de Christian Bragarnik, también lo hace en la ciudad y la propia provincia, pues se calcula que su repercusión en su tejido económico y social asciende a entre 25 y 30 millones de euros. Casi nada.
