ELCHE. El bipartito de Elche tendrá que presentar en el próximo mes de mayo el Plan Económico-Financiero (PEF), un plan de ajuste para corregir el déficit presupuestario que ha arrojado la liquidación del ejercicio 2024, de la que ya se dio cuenta en parte hace semanas y que se ha presentado este miércoles en el pleno de abril. Dado que esa inestabilidad presupuestaria, es decir, unos gastos mayores que los ingresos en el balance general, es de 8,5 millones de euros en negativo, ahora PP y Vox tienen que elaborarlo para volver a equilibrar la situación, eliminando el saldo en números rojos. Para ello se tendrá que establecer cómo y el calendario de actuaciones, y que se tendrá que aprobar en el pleno de mayo. Lo que implica que necesariamente se tendrán que o bien aplazar partidas de gasto o inversiones a próximos años, o reducirlas o eliminarlas.
En la presentación de la liquidación, de la que había que dar cuenta, el vicealcalde y edil de Hacienda, Francisco Soler, presentó los datos defendió la gestión municipal, con un 70,55% de las inversiones en trámite (en 2022 43%) y un total de inversiones ejecutadas de algo más de un 40%, más de 5 puntos sobre 2022 (último año completo de PSOE y Compromís). Por parte de la oposición, tanto PSOE como Compromís criticaron el gasto del Ejecutivo, calificándolo de "despilfarro", y que el bipartito saque pecho de la gestión. Dos versiones enfrentadas de la situación, tal y como se ha visto en estas últimas semanas.
Un gasto "por el bien de los ilicitanos"
Soler vuelve a defender que esa inestabilidad es fruto de una decisión política y que por tanto asumen el PEF —obligatorio por ley— "porque era lo mejor para la ciudad, el gobierno ha venido a invertir, a asumir este sacrificio contable para ofrecer servicios para los ilicitanos". Destacaba que hay un aumento de los servicios, inversión y bajada de impuestos, "con una imagen cuidada, más infraestructuras, fiestas y transporte. Este ha sido el criterio". Y de nuevo, que el endeudamiento, del 23% a 31 de diciembre de 2024, "es relativamente bajo" si se compara con municipios de alrededor o con el techo de gasto para que los Ayuntamientos pidan préstamos, el 110%.
Crítia al "despilfarro"
Desde Compromís, Esther Díez criticaba que vendan como éxito "no ejecutar 30 millones del año pasado", en referencia a la valoración positiva que hicieron el alcalde Pablo Ruz junto a Soler y Aurora Rodil hace unas semanas, al presentar la liquidación. "No es signo de eficacia, es dinero sobrante de inversiones". Le recordaba a Soler que no han sido todo bajada de impuestos, porque se han subido tasas de tráfico y de Aigües d'Elx. Y que "se está invirtiendo más por fondos europeos y transferencias del Gobierno central", que fueron de 6,4 millones de euros.
Por parte del PSOE, el portavoz Héctor Díez, quien asumió por primera vez el rol de debate en la parte financiera, hasta ahora de la exedil de Hacienda Patricia Maciá, decía con sorna que "el señor Ruz se harta de vivir momentos históricos", diciendo que "será el primer alcalde que mantiene a un concejal que va camino de sentarse en el banquillo, el señor Ruiz", decía sobre la apertura de juicio oral al concejal de Vox que adelantó Elche Plaza. "Pero también el primero que hará un plan de ajuste en una década". Lamentó el déficit a pesar del dinero extra recibido del Estado, otro quebranto de las reglas fiscales con un exceso de 21 millones de euros de gasto y un elevado gasto de Capítulos como el 1 de Personal. "Ha alcanzado 10,5 millones, más del doble que el último mandato del señor González".
Y volvía una vez más a que se rieguen plantas por la noche con horas extra, instalación de farolas fuera de jornada laboral, contratos a influencers para redes, exceso de dietas... "Un despilfarro. No solo gasta mucho, vive contradicción permanente, ¿recuerda cuando nos criticaba porque habíamos tenido un remanente de 22 millones porque no sabíamos gestionar? El suyo es de 31", decía Díez, finalizando con un "ate en corto al alcalde (por el gasto), señor Soler".
Defensa de la gestión a pesar de la "realidad contable"
Ya con la palabra de nuevo, Soler volvía a restar importancia a la normativa, como ya hizo cuando se presentó la liquidación ante los medios: "el informe de Intervención se ha hecho como toca, como el Estado dice que tiene que hacerse, pero la realidad es la que le he dicho yo, se está gestionando bien. Son buenos resultados de un gobierno que está invirtiendo". Añadía el responsable que ese gasto superfluo que denuncia el PSOE es una "lectura política" y es un gasto ínfimo dentro del presupuesto. Sobre ese alto gasto e inestabilidad que denuncia la oposición, también advierte que "no pueden financiarse los gastos e inversiones con los ingresos del ejercicio", y que ese dinero del Estado "es dinero de los ilicitanos".
En los últimos embates del debate, desde Compromís recuerdan que "la deuda que está dejando es mayor en 10 puntos en menos de dos años de gobierno y aún quieren decir que una parte era nuestra (por 2023)", y observando que si no van a pedir tanto préstamo (hay uno previsto de 30 millones), diga a qué inversiones va a renunciar", indicaba Esther Díez, porque ese PEF requerirá eliminar gasto e inversión. También Héctor Díez en el PSOE reforzaba este punto: "Acabaremos el año con 37% de deuda frente al 23% del año anterior", decía, anotando que hay que gastar en necesidades reales. "Y exija a su Generalitat y Diputación el Tram, Ronda Sur o un Palacio de Congresos para el que se ha anunciado la mitad que el de Alicante". Defendía su anterior gestión como edil de Contratación, con una ejecución presupuestaria del 35% con 10 personas, frente al poco más de 40% actual con 20 personas.
Finalizaba Soler ligando de nuevo los informes de Intervención sobre esa inestabilidad a que es "la realidad contable", casi un hecho formal, incluso aseverando que el Ayuntamiento "no está endeudado", cuando la deuda era del 23% a final de 2024 y se prevé que esté en el 37% a final de año. Otra cuestión es que sea más o menos gestionable, como defiende Soler, pero es endeudamiento municipal. Defiende que no hay problema económico, "estamos haciendo cosas, tenemos liquidez y asumimos el gasto por el bien de los ilicitanos". Incluso apuntaba a que la lectura técnica de los informes de Intervención "puede llegar a confundir". Cuando la realidad es que se tiene que realizar en cualquier caso, un plan de ajuste.