ALICANTE. Llega la hora de la mejora de las infraestructuras en el muelle 14 del Puerto de Alicante, en el que se ubica la terminal marítima de cruceros. La Autoridad Portuaria comienza a desplegar sus objetivos y convoca el concurso para redactar el proyecto de ampliación de la línea de amarre mediante la construcción de dos dolphines o duques de alba con los que se trata de facilitar el atraque de dos cruceros de forma simultánea, así como la llegada de megabuques que dispongan de capacidad para transportar más de 5.000 pasajeros.
Se trata de la actuación contemplada en el plan quinquenal de inversiones que ya había anticipado el presidente del Puerto, Luis Rodríguez, en la clausura de la asamblea electoral de la Asociación Alicante Costa Blanca Turismo y Cruceros (ALCTC) el pasado mes de marzo, a la que ahora se le da impulso. La licitación sobre la redacción de ese proyecto parte con un presupuesto de 165.000 euros (impuestos incluidos) y un plazo de ejecución de siete meses. Así, todo parece indicar que el proceso para la contratación de las obras podría abordarse en el primer tercio de 2026, siempre que exista disponibilidad presupuestaria para financiar su ejecución. Hasta el momento, se habría estimado que la inversión necesaria para acometer esas obras se aproximaría al millón de euros que la Autoridad Portuaria pretendería asumir con fondos propios. No obstante, la suma definitiva requerida no se precisará hasta que se disponga del proyecto concluido.
De lo que sí se tiene constancia efectiva es de las ventajas que se pretende conseguir. En concreto, la ampliación perseguida comprendería la disposición de otros 60 metros de línea de amarre en el muelle 14 mediante la incorporación de los dos duques de alba ya citados, dado que se considera que las dimensiones actuales de ese muelle resultan escasas para el atraque de dos buques turísticos en una misma jornada: una circunstancia que viene concurriendo cada vez con mayor frecuencia. Al tiempo, el proyecto también aspira a acondicionar 45 metros de muelle para el atraque de las embarcaciones de prácticos y amarradores.
El encargo sobre la redacción del proyecto comprende, así, tanto la definición de esas nuevas estructuras de atraque como la elaboración de los estudios previos necesarios, entre los que se incluye un estudio geotécnico, un estudio de la cartografía y la topografía de la zona de actuación, así como un informe sobre la batimetría y el efecto de las corrientes y el oleaje. Además, se requiere un estudio prospectivo sobre la posible incidencia que pueda conllevar el cambio climático. Y, por último, el adjudicatario de la redacción del proyecto deberá analizar al menos tres alternativas para la ampliación de la línea de amarre, así como para el acondicionamiento del muelle para prácticos, sobre las que se deberá detallar presupuestos y plazo de ejecución estimado, según se detalla en las bases del concurso.
Ese proyecto de ampliación del muelle 14 se suma a otra licitación paralela con la que el Puerto de Alicante pretende prolongar y finalizar la construcción del muelle 19, en la terminal de mercancías que gestiona Terminales Marítimas del Sureste (TMS), como informó este diario. En concreto, con esa actuación -para la que se estima un coste aproximado de 30 millones- se espera disponer de 443 metros de atraque adicionales para permitir la llegada de buques de mayor tamaño y capacidad, lo que depararía el consiguiente incremento del tráfico de mercancías.
'Inauguración' de la terminal marítima
Al margen de la prolongación del muelle 19, la convocatoria del concurso para mejorar las prestaciones del muelle 14 trasciende a solo tres días de que la empresa concesionaria de la terminal de cruceros (una alianza empresarial formada por Global Ports Holding y Servicios Portuarios Canarios) celebre el acto de inauguración oficial de la reforma de ese edificio, en el que se ha invertido más de 2,2 millones en labores de remodelación e incorporación de equipamientos, como también informó este diario.
El desarrollo de esa inversión de mejora fue uno de los compromisos adquiridos por GPH y Sepcan al asumir la concesión del edificio de tratamiento de pasajeros, que se dio por concluido el pasado noviembre. De hecho, el acto de reinauguración de la terminal se había previsto para mediados de ese mes, aunque quedó anulado en señal de duelo por las víctimas registradas con motivo de la dana del 29 de octubre que asoló a cerca de un centenar de municipios de la provincia de Valencia.